Ribera calcula que el plan de contingencia que ultima el Gobierno permitirá un ahorro del 7% de consumo de gas

Una vez que la UE permitirá que algunos países como España no tengan que recortar su demanda de gas hasta el 15% que dicta el objetivo genérico que se ha acordado este martes, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha desvelado que el plan de contingencia que ultima el Gobierno supondrá un ahorro de en torno a un 7%. Se trata de "lograr un ahorro de energía en torno al 7% del consumo actual de gas", ha estimado en rueda de prensa al término del Consejo extraordinario de Energía que ha acordado que los países de la UE recorten un 15% de su consumo de gas, pero reconociendo algunas excepciones de las que también podrá beneficiarse España, que no deberá reducir tanto su consumo. Según Ribera, el recorte será de ocho puntos menos, un 7%, y solo será de forma voluntaria, centrado en medidas de ahorro y eficiencia, y no obligatoria, como contempla la UE en caso de que un eventual corte de gas ruso diera lugar a que cinco países pidieran declarar una alerta europea. El Gobierno ha salido satisfecho de la reunión europea de este martes, que ha llegado a un acuerdo para modificar la primera propuesta que la semana pasada hizo la Comisión Europea con la exigencia de que todos los países de la UE recortaran un 15% su consumo de gas, sin atender a sus distintas circunstancias. España lo rechazó de plano. Excepción para España Finalmente, el recorte no será homogéneo y España podrá beneficiarse de una de las excepciones que contempla el acuerdo final para pedir una reducción del porcentaje en el que deberá recortar el consumo. En su caso, esta "derogación" de la obligación genérica del 15% se motiva por sus limitadas interconexiones con el resto de la UE y por su capacidad para reconducir buena parte del gas natural licuado que recibe en sus seis puertos con gasificadora -a los que se sumará uno más en los próximos meses, el de El Musel, en Gijón-. Ribera ha celebrado que se haya reconocido esta excepción, sobre un "valor adicional" que tiene España en el ámbito energético. "Somos el puerto de entrada más importante del gas natural licuado para el conjunto de la UE", ha dicho Ribera, que ha subrayado que el acuerdo de este martes permite "reforzar esa capacidad en beneficio de todos, poniendo a disposición de todos unas infraestructuras costosas y sofisticadas que no se pueden construir en pocos meses". A pesar de la posición de España, que la semana pasada rechazó con dureza la intención de la Comisión para una reducción línea del 15%, Ribera se ha mostrado a favor del ahorro energético. Sin embargo, ha añadido que "debe ser ejercido de forma inteligente no en términos de destrucción de la demanda o de complicaciones de la vida los ciudadanos". Consumo responsable En línea con esta idea, el Gobierno prepara un plan de contingencia que escuchará a los grandes consumidores -ciudadanos a través de organizaciones de consumidores e industria- y también espera contar con el apoyo de comunidades y ayuntamientos, a quienes Ribera ha animado de nuevo a adoptar planes de ahorro en sus edificios públicos como el que aprobó hace semanas el Gobierno central para ahorrar en la Administración General del Estado. Como parte de este plan, también ha pedido a las autonomías que aligeren y optimicen los procedimientos para resolver convocatorias y repartir fondos de Recuperación de la UE destinados a la eficiencia energética. A los ciudadanos les ha pedido "responsabilidad de consumo", tanto por "precio" como "por la llamada que nos hacen los demás [en la UE] de poder destinar más recursos gracias al ahorro de todos". Por otra parte, Ribera ha insistido en que no se prevé que España pueda sufrir un posible desabastecimiento como el que afrontan otros países de la UE. "No contemplamos ningún cambio en la disponibilidad de los recursos. Es muy difícil que España llegar a tener cualquier tipo de problema de suministro", ha afirmado. Con esta base, Ribera ha apuntado que "en el plan de ahorro y contingencia en el que trabaja el Gobierno el objetivo más importante es no tener que introducir ninguna medida de racionamiento obligatorio", ha apuntado la vicepresidenta. A los ciudadanos se les pedirá, por ejemplo, que "vigilen" la temperatura a la que ponen el termostato mientras que en el ámbito industrial todavía se están analizando las propuestas que ha planteado el propio sector, más centradas en maximizar la eficiencia que a "destruir demanda", es decir, a recortar el consumo.

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